ONE GOAL, ONE VISION.
En 1963, un artesano de cuero con el nombre de Sante Mazzarolo presentó un ícono futuro. Con sede en la pequeña ciudad de Asolo, en el norte de Italia, y con la perenne flor de la estrella alpina como su homónimo, el Sr. Mazzarolo comenzó a producir los primeros productos con el nombre de Alpinestars. En ese momento, un nuevo deporte llamado motocross se estaba estableciendo y se estaba volviendo muy popular en toda Europa. Muy consciente del deporte, Sante se dio cuenta de la oportunidad de aplicar su talento y perspicacia técnica para diseñar un nuevo tipo de calzado que cubriera las necesidades y demandas protectoras de esta hermosa pero brutal forma de atletismo. La bota revolucionaria que produjo el Sr. Mazzarolo se convertiría en un arquetipo para la protección del motocross.